Durante la época invernal, concretamente durante los meses de más frío, se ven agravados los problemas eléctricos de cualquier instalación. Advertir y anticipar estas incidencias antes de que se conviertan en problemas mayores puede solventar la necesidad de reparaciones importantes y prevenir situaciones incómodas para los usuarios.

Asegurarse de que las instalaciones eléctricas funcionen correctamente a pesar del tiempo es el objetivo primordial para cualquier empresa instaladora y prever cualquier incidencia resulta ser su labor esencial.

Es cierto que todas las instalaciones eléctricas, los equipos y sus componentes se degradan con el tiempo especialmente “bajo el estrés” de temperaturas muy bajas o al contrario, cuando sube el termómetro y alcanza altas temperaturas.

Los sistemas eléctricos y de iluminación en una instalación es el centro de todo. Entonces, si el sistema eléctrico sucumbe a un fallo, todos los equipos que dependen de él se ven afectados.

Por tanto, el mantenimiento proactivo debe ser una tarea esencial y no solo en caso de emergencia extrema. Es importante conocer la vida útil de los equipos y comprender el estado en el que se encuentran esos equipos. Los propietarios deben saber qué servicios están disponibles para ayudar con este mantenimiento e identificar los problemas antes de que se conviertan en emergencia.

 

Prevención de las instalaciones eléctricas durante la ola de frío

Las instalaciones eléctricas durante la ola de frío pueden verse afectadas y los problemas eléctricos comunes pueden verse agravados con la bajada de temperatura. Es esencial adelantar las labores de mantenimientos preventivos, ejecutar tareas adicionales en las instalaciones y llevar a cabo soluciones para prevenir fallos en los sistemas eléctricos.

El cuadro eléctrico es uno de los componentes principales de una instalación eléctrica. Estos dispositivos comprenden varios disyuntores y relés eléctricos que facilitan o cortan el flujo de electricidad. Ambos son fundamentales y protegen el equipo de eventos como la subida de tensión. Por lo tanto, es necesaria una revisión periódica para que no haya fallos en estos componentes.

 

Un correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas

La clave para el buen funcionamiento de instalaciones eléctricas durante el frío es un correcto mantenimiento.

En el caso del frío industrial hay que revisar y mantener limpios los evaporadores y condensadores. Verificar que no se forme hielo en el evaporador. Observar posibles fugas en compresores y condensadores. Realizar un control periódico de temperatura.

En cuanto a los aires acondicionados industriales y comerciales es muy importante, por ejemplo, verificar que la unidad exterior del aire acondicionado (condensadora) no esté obstruida.

En general, es primordial mantener los cables y las conexiones de terminales apretados, limpios y libres de corrosión.

 

Los costos por un mantenimiento ineficaz

La falta de prevención y de no realizar un mantenimiento eficaz puede perjudicar los presupuestos de una empresa al aumentar los costos de reemplazo y los costes indirectos. Cualquier equipo o instalación que dependa de la electricidad y que tenga fallos o averías puede provocar el cierre de una fábrica, por ejemplo, durante semanas, por lo que también se deben tener en cuenta los costos de mano de obra y reubicación de los ocupantes de la instalación.

Hay que tener en cuenta siempre que el mantenimiento de emergencia en instalaciones eléctricas es mucho más costoso tanto en términos de reparaciones reales como de tiempo perdido.

 

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